Prevención del Cáncer

El término Cáncer, se refiere a cuando las células de nuestro cuerpo, se tornan anormales y comienzan a replicarse sin control. Cuando esto sucede, son capaces de invadir otros tejidos. Cuando estas células malignas, tienen la capacidad de permear los vasos sanguíneos o los conductos linfáticos, pueden viajar a otros órganos distintos a los que lo originaron, siendo ésta condición conocida como metástasis.

La prevención del cáncer, es la medida que podemos tomar, para disminuir el riesgo de padecer ésta enfermedad: tener un estilo de vida saludable, evitar la exposición a sustancias que en estudios se ha demostrado que inducen al cáncer, vacunarse y tomar los alimentos y oligoelementos, que pueden proteger contra el cáncer.

En realidad, no podemos saber con exactitud quien va a padecer cáncer y quién no. Pero mediante estudios epidemiológicos, se han identificado algunos factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de una persona de sufrir la enfermedad. Dentro de los más frecuentes están: la exposición a productos químicos o a otras sustancias, situaciones que la gente no puede controlar como la edad y los antecedentes heredofamiliares, y los más frecuentes tales como alcohol, dieta, gérmenes infecciosos, hormonas, inflamación crónica, inmunosupresión, luz solar, obesidad, radiación y tabaquismo.

Existen ideas generalizadas sobre como empieza y se disemina el cáncer. En muchas ocasiones, se pueden tener ideas erróneas acerca de la enfermedad, y que condicionan que los pacientes, tomen decisiones inadecuadas acerca de su tratamiento.

Es muy frecuente escuchar en la consulta oncológica, el temor que tienen los pacientes a que se les realicen exámenes específicos, siendo uno de los más frecuentes, la “biopsia”, ya que se tiene la idea equivocada, que al hacerlo se “activará” la enfermedad y desafortunadamente, esto condiciona que en pacientes que se pudo haber realizado un tratamiento de manera oportuna, exista retraso y que cuando se busca la atención médica especializada, sea demasiado tarde y que las posibilidades de tratamiento que podamos ofrecer, sean reducidas.

Dentro de los mitos que generalmente escuchamos se da referencia a muchas creencias que se transmiten de boca en boca y aun más preocupante, por las redes sociales. Mitos tales como: “Si el azúcar hace que el cáncer empeore”, ya que hasta el momento, no existe evidencia de que esto suceda, si bien, los tumores consumen mayor cantidad de glucosa para subsistir, una dieta baja en azúcar no hace que disminuya la enfermedad. Sin embargo, la alta ingesta de azúcares, si condiciona obesidad y ésta si se relaciona con el cáncer.

Otra duda frecuente de los pacientes es saber si esta enfermedad es contagiosa; en general no lo es, el único caso en el que el cáncer puede pasar de una persona a otra es en los trasplantes de órganos o tejidos, ya que si se presenta ésta condición podría presentarse un RIESGO EXTREMADAMENTE BAJO de padecer esta enfermedad (2 entre 10,000 trasplantes). En ciertas personas es frecuente que la causa de cáncer sea por la presencia de ciertos virus; es importante saber que los éstos pueden pasar de una persona a otra, pero no la enfermedad.

Es muy importante que ante la posibilidad de padecer esta enfermedad, o inclusive, el tamizaje o pruebas de escrutinio para ciertas enfermedades sea llevado por médicos expertos en el área, así como también los estudios de imagen que se realicen, por ejemplo, las mastografías al ser realizadas por radiólogos certificados en padecimientos oncológicos.

Lo ideal es buscar atención médica especializada en cáncer, para poder identificar de manera oportuna esta enfermedad, ofrecer un tratamiento oportuno y lograr el control de la misma.